Los vehículos de hoy en día son complejos y combinan componentes electrónicos, eléctricos y mecánicos. Ni siquiera los entusiastas y profesionales del variado panorama de la industria automovilística pueden dedicar siempre el tiempo y los recursos suficientes para el diagnóstico. Los datos a escala y los conocimientos para manejarlos se han convertido en requisitos para ser la empresa preparada para el futuro. Mientras que para los conductores, el cuidado y el mantenimiento pueden agilizarse significativamente con la Inteligencia Artificial. Nuestro objetivo es construir un ecosistema de automatización y diagnóstico para predecir problemas, recomendar reparaciones y reducir costes.

Todo empieza con OBD-2, el protocolo de comunicación que soportan la mayoría de los coches modernos. Conectando un adaptador pequeño, podemos acceder en tiempo real a los datos de los sensores, a la información de diagnóstico y enviarla para un análisis con IA.